Por Andrés Mojica, Coordinador del Centro de Exalumnos
Desde su época en el Colegio Rochester, Juanita Reinoso ha sido una apasionada por las letras y las historias que enseñan valores. Como exalumna de la promoción 1987, ha cultivado una trayectoria en comunicación, mercadeo y, finalmente, en el mundo editorial infantil. Fundadora de Los Cuentos de Juanita, ha dedicado su vida a escribir historias llenas de amor, que hoy recorren el país y siembran importantes valores en las nuevas generaciones. Conversamos con ella para conocer más sobre su inspirador recorrido y su legado.
"Mi pasión es la comunicación. En el colegio siempre dije lo que pensaba. A veces me faltó filtro (y aún me sigue faltando), pero siempre fui sincera. Desde pequeña escribía poemas, y cuando fui mamá empecé a escribir sobre lo que se enseña en la familia. Me gustó tanto que seguí este camino hasta crear una editorial independiente con un equipo increíble. Ya tenemos 10 títulos maravillosos.
En cuanto a los profesores que me marcaron, tengo una gratitud infinita hacia todos ellos. Alicia Obregón, quien me enseñó a leer, y Luis Emel y Wilma de Duque, quienes influyeron en mi camino hacia la escritura. Los inolvidables, Lucio Rodríguez y Mauricio Bautista, me hicieron llorar mares, pero también me guiaron hacia mi verdadera vocación. Sandra Fajardo, Héctor Ramírez, María Eugenia de León y Roberto Hernández fueron grandes formadores.
Mis años en el Colegio Rochester fueron los mejores de mi vida. Era la niña que jugaba fútbol y, aunque a menudo tenía matrícula condicional por indisciplina, lo disfrutaba al máximo. Fui parte del equipo de natación y competir en los intercolegiados era lo más emocionante, sobre todo en mi estilo favorito: Mariposa.
Conservo un lazo fuerte con mi promoción 1987, seguimos en contacto constante. Mis amigas del alma siguen presentes en mi vida, y esa conexión es inquebrantable. Incluso después de tantos años, me encanta que los de promociones cercanas aún me reconozcan."
Siempre digo que, si pudiera volver atrás, regresaría a la época del Colegio. Fui muy feliz, hice los mejores amigos y tengo los recuerdos más bonitos. Creo que fue la época más maravillosa que uno puede vivir. Las generaciones que hemos pasado por el Colegio seguimos unidas de alguna forma, y eso es lo que hace el Colegio Rochester. Éramos y seguimos siendo una familia. Ahora, como exalumnos, nos reciben con cariño, apoyan nuestros proyectos y siempre están presentes. Esta unión es como una familia de sangre, para siempre.
Mensaje para los alumnos actuales
"A los estudiantes de hoy les diría que disfruten cada minuto en el colegio. No quieran salir rápido de 11, porque todo pasa en un abrir y cerrar de ojos. Cuando llegas a la universidad, solo quieres volver a esos momentos. El colegio es su segundo hogar, donde hacen amigos para toda la vida. Aprovechen cada oportunidad, cada actividad, porque los recuerdos que crean aquí los acompañarán siempre."
Juanita Reinoso: Stories, Values and Memories that Inspire.
By Andrés Mojica, Alumni Center Coordinator
Since her time at Rochester School, Juanita Reinoso has been passionate about letters and stories that teach values. As an alumna of the 1987 graduating class, she has cultivated a career in communications, marketing and, finally, in the children's publishing world. Founder of Los Cuentos de Juanita, she has dedicated her life to writing stories full of love, which today travel the country and sow important values in new generations. We talked with her to learn more about her inspiring journey and legacy.
“My passion is communication. In school I always said what I thought. Sometimes I lacked a filter (and still do), but I was always sincere. Since I was little I wrote poems, and when I became a mom I started writing about what is taught in the family. I liked it so much that I followed this path until I created an independent publishing house with an incredible team. We already have 10 wonderful titles.
As for the teachers who marked me, I have infinite gratitude to all of them. Alicia Obregón, who taught me to read, and Luis Emel and Wilma de Duque, who influenced my path to writing. The unforgettable Lucio Rodriguez and Mauricio Bautista, who made me cry a lot, but also guided me to my true vocation. Sandra Fajardo, Héctor Ramírez, María Eugenia de León and Roberto Hernández were great teachers.
My years at Rochester School were the best of my life. I was the girl who played soccer and, although I often had conditional matriculation for indiscipline, I enjoyed it to the fullest. I was part of the swim team and competing in the intercollegiate was the most exciting thing, especially in my favorite stroke: butterfly.
I still have a strong bond with my class of 1987, we are in constant contact. My soul friends are still present in my life, and that connection is unbreakable. Even after so many years, I love that those from nearby promotions still recognize me.”
I always say that, if I could go back, I would go back to my college days. I was very happy, made the best friends and have the most beautiful memories. I think it was the most wonderful time one can live. The generations that have gone through the College are still united in some way, and that is what Rochester College is all about. We were and still are a family. Now, as alumni, they welcome us warmly, support our projects and are always present. This union is like a blood family, forever.
Message to current students.
“To today's students I would say enjoy every minute in school. Don't want to rush out of 11, because everything happens in the blink of an eye. When you get to college, you just want to go back to those moments. College is your second home, where you make friends for life. Take advantage of every opportunity, every activity, because the memories you create here will be with you forever.”
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